La enfermedad del pupitre verde

La enfermedad del pupitre verde es: ... un libro escrito en voz baja, en la oscuridad de la noche y en la intimidad de la soledad de una mente con su mente- en palabras de Belen Hernandez y anade: ... esta historia nace de la necesidad de tratar de poner un poquito de orden en un rincon de la vida de su autora.
Hablando asi, con sinceridad y de forma directa, invita al lector a tomarse de la mano para juntos recorrer una etapa marcada por dificiles situaciones personales. Para ello, se valdra de todo un elenco de fantasia y ternura arropando a lo que sin duda es una triste confesion biografica escrita a tiempo real: cada noche un episodio, un viaje de ida y vuelta entre pasado y presente.
Miedos, angustias, dolores, recuerdos... todos ellos sazonando una autobiografia dolorosa que recurre a la belleza del Arte. Seran ocho viajes, ocho conversaciones, ocho escapadas a distintos lienzos de algunos de los mas famosos artistas de la historia.
El telon se abre con Edvard Munch y su iconico Grito, imagen y voz por excelencia del Expresionismo.
Despues, otros lienzos y otras voces: Caspar David Friedrich, Giacomo Balla, Goya, Magritte, Daumier, Seurat y Chirico. Grandes hombres con nombre propio trataran de escuchar, de consolar y de aliviar el sufrimiento de su autora cuando tuvo que aprender a vivir sin una parte de si misma o tal vez simplemente a mirar de nuevo.
Sin embargo, ella misma confiesa: ... A pesar de todo siento alivio cuando acaricio las teclas de mi escriba (mi ordenador) y nos reconciliamos como los amantes que somos: amantes de la soledad, del silencio... ambos sabemos que mis ojos se apagan; son banderas a media asta que ceden ante la luz, ante las palabras... Nos da miedo quedarnos sin tiempo para escribir todo aquello que queremos contar y que a nadie servira... Solo queremos ser una historia del alma. Queremos ser escuchados al ser leidos. Queremos ser nombrados por algun corazon roto que comience a recomponerse. Queremos ser tantas cosas, que dificilmente alcanzaremos a ser alguna de ellas... De momento, he querido dar voz al espiritu, ojos al corazon y oidos a la razon....